Agricultura Limpia

Por Equipo Hanna | Hace 5 años 10 meses en Aplicaciones | Comentarios

La agricultura limpia ofrece productos sin residuos de pesticidas, mientras manteniene una elevada producción; como se puede ver en frutas y hortalizas sanas. Para lograr esto al Agricultura Limpia utiliza productos fertilizantes y fitosanitarios sin residuos o la utilización de herramientas de disminución de pesticidas. Al evitar el uso de agroquímicos, se está evitando: el desarrollo de resistencia en plagas y enfermedades, la pérdida de especies deseables, el riesgo de los agroquímicos para la salud y el ambiente, productos limpios para los consumidores y provee ventajas de mercadeo.

Estas ventajas se ven reflejadas en un mercado creciente para productos orgánicos, con mayor contenido de nutrientes y que representan un menor riesgo para la salud de los consumidores

El HI 8325 es un instrumento indispensable para la fertilización integral, pues permite realizar una amplia variedad de análisis directamente en campo. La fertilización integral permite exaltar al máximo el concepto de nutrición de la planta a diferencia de la fertilización simple, debido al cálculo exacto del suministro de nutrientes en base a las necesidades efectivas de la planta. Esto significa que la solución nutritiva puede ser controlada, con las consiguientes ventajas desde el punto de vista agronómico y técnico (incremento de la eficiencia de los fertilizantes, reducción de las pérdidas causadas por limpiezas, baja acumulación de sales, mayor productividad de la planta) y también desde el punto de vista operativo (reducción de costos).

También es conocido que la elección de un cultivo depende del pH de suelo; de ahí que, con frecuencia, digamos que “los altramuces son típicos de suelos ácidos” o que “la alfalfa y el olivo son cultivos que prefieren suelos alcalinos”. Además, el pH del suelo/sustrato o el pH de la disolución nutritiva que rodea las raíces de un cultivo, también juegan un papel fundamental a la hora de valorar la cosecha que de él se espera; tanto es así que, si el pH del suelo/sustrato es inadecuado, la cosecha puede disminuir hasta el punto en el que el cultivo no sea rentable.

Por último, sabemos que existen aguas cuyo contenido en carbonato o bicarbonato puede ser muy elevado, son las llamadas aguas alcalinas; su empleo, bajo determinadas formas de riego (aspersión), puede acarrear problemas importantes si previamente no han sido correctamente aciduladas. De lo anteriormente expuesto se desprende la importancia que tiene conocer el pH del suelo/sustrato, el pH del agua de riego o el pH de la disolución nutritiva que utilizamos en fertirrigación. De esta manera, herramientas como el pHmetro portátil Hanna HI 99121 para medición directa en suelos y sustratos permite conocer las características y necesidades de suelos/sustratos, junto con aguas de riego para así tomar las acciones correctivas necesarias y asegurar un cultivo con fertilización integral

Comentarios