El vicecanciller Freddy Mamani encabezó la delegación nacional en la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios +2
En la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios +2, que se celebró en Roma (Italia), el viceministro de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani, instó a los países miembros a fortalecer y desarrollar acciones que permitan fortalecer y mejorar los Sistemas de Producción Alimentario basados en la agricultura tradicional, que se presentan como una alternativa frente a los sistemas alimentarios agroindustriales que actualmente priman en el mundo.
“Instamos a la comunidad internacional a desarrollar acciones que fortalezcan y mejoren los sistemas de producción y agricultura tradicional, considerando que están basados en prácticas beneficiosas para los pueblos y los ecosistemas, lo cual los convierte en una alternativa mucho más beneficiosa frente a los sistemas alimentarios agroindustriales”, aseguró la autoridad, al presentar la posición del país ante el pleno.
Mamani encabezó la delegación nacional que participó en la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios +2, que se celebró entre el 24 y el 26 de julio en la sede la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La reunión sirvió para revisar los progresos en la implementación de las hojas de ruta y visiones nacionales para la transformación de los sistemas alimentarios.
“Bolivia está comprometida con la iniciativa de la ONU para abordar la crisis alimentaria, a través de iniciativas y estrategias para reforzar nuestra lucha contra este mal; sin embargo, también es importante estar preparados frente a los cambios estructurales del sistema global alimentario de manera adecuada y no parcializada, tomando en cuenta las implicaciones que tienen los sistemas alimentarios agroindustriales en cuanto a sus efectos sociales y ambientales negativos y concientizarnos de la importancia de las producciones locales agrícolas, que hasta ahora han sido el sostén alimenticio de una gran parte de la población mundial”, aseveró Mamani.
La posición de Bolivia mostró ante la comunidad internacional el vínculo que existe entre la crisis alimentaria y la crisis climática, como fruto de la crisis capitalismo múltiple y sistémica que cada día arriesga más al planeta y a la vida que existe en él, al priorizar la producción y reproducción de capital por sobre la vida.
Mamani explicó que Bolivia, bajo la premisa “Saber alimentarse para Vivir Bien”, ha venido implementando la Hoja de Ruta Nacional construida de forma conjunta a las organizaciones de la sociedad y pueblos indígenas de cara la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de 2021. Esta hoja de ruta refleja una alternativa para la transformación de los sistemas alimentarios, con el fin de lograr la sostenibilidad en armonía con la naturaleza, según explicó.
De acuerdo con la FAO, en 2022 se tenía el registro en el mundo de 691 a 783 millones de personas que padecían. Este dato representa el 29,6 por ciento de la población mundial que se encontraba en estado de inseguridad alimentaria y se traduce en la imposibilidad de acceder a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades energéticas diarias para llevar una vida activa y sana.
Fuente: Correo del Sur
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