Perspectivas y evolución de la agropecuaria para 2019

Por Equipo Hanna | Hace 3 años 11 meses en Noticias | Comentarios

La producción agrícola en 2018 alcanzó los 13,6 millones de toneladas, similar a la registrada en 2012. Esto implica que durante 5 años se tuvo niveles inferiores, incluso con grandes pérdidas como en 2016. “Durante 2017 y 2018 solo hemos logrado recuperar la cantidad producida en años anteriores, pese a las potencialidades que tenemos para crecer”, señaló el presidente de la CAO Freddy Suárez Antelo.

La actividad pecuaria por su parte, tuvo leves incrementos próximos a un 4% respecto a 2017. Esto podría mejorar con la apertura de mercados internacionales y con medidas de certidumbre que motiven la inversión. Hasta 2012 se registró un crecimiento significativo, sin embargo, ahora se encuentra en un periodo de estancamiento que genera preocupación en los productores. El sector aporta el 30% de los empleos, 12% al PIB y sobre todo seguridad alimentaria para la población.

La agropecuaria está preparada para crecer y aportar mejor a la economía. En este sentido plantea una Agenda de Transformación con temas fundamentales como seguridad jurídica, política de exportaciones y tecnología e infraestructura; para convertir a Bolivia en agroexportadora y lograr que las divisas del sector superen con creces a las de hidrocarburos.

Se destaca la producción de urea, el permiso para la producción y uso de etanol, y se espera que en corto tiempo se ponga en marcha la producción de biodiesel. Entre los pedidos más importantes del sector, está la aprobación del uso de semillas transgénicas en maíz y algodón, así como mayores eventos en soya, debido al incremento de su importación y consumo. Desde hace un par de años, la CAO retomó las gestiones para que se construya Puerto Busch y sus accesos. Varios estudios demuestran su factibilidad.

Preocupa el comportamiento de las economías del Mercosur, que durante estos años de crisis y políticas cambiarias diferentes a la nuestra, están disputando el mercado interno. Esto implica mucho riesgo para la economía del país. Los productores esperan superar la producción agropecuaria de 2018, para ello es necesario resolver los temas fundamentales que permitan un crecimiento fortalecido. El País necesita incrementar sus ingresos, multiplicar la generación de empleos y lo más urgente: garantizar la seguridad alimentaria para la población.

PIB agro y pecuario

Según datos del INE, al primer semestre de 2018 el crecimiento acumulado del PIB agropecuario nacional fue de 7,53%, cifra inferior a la del mismo periodo de 2017, donde el crecimiento fue de 7,63%. Respecto al crecimiento trimestral, el primer trimestre registra un 6,6%, mientras que el segundo alcanzó un 8,2% comparado con 2017.

En términos absolutos, el PIB agropecuario nacional a junio de 2018 fue de 3.275,91 millones de bolivianos, siendo el sector que mayor crecimiento registró en la gestión. Estos resultados deben ser considerados como una recuperación del sector agrícola, luego de soportar una de las peores sequías durante el 2016 y fuertes inundaciones en 2017. Si bien el año 2018 la superficie cultivada total se incrementó levemente en 1,18%, la producción logró un incremento de 7,4% gracias a una mejora en los rendimientos, principalmente durante la campaña de verano.

En términos generales, el sector agrícola registró un leve crecimiento en la gestión 2018, lo que significó una reposición parcial de las pérdidas sufridas en años precedentes, sin una mejora significativa de la situación económica. Por el contrario, la profundización en problemas como la inseguridad jurídica, presión laboral y presión tributaria entre otras, dificultan el normal desarrollo de las actividades productivas.

Inflación de productos agropecuarios

La inflación general de precios acumulada es de 0,89%; 1,39 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo de 2017, donde alcanzó un 2,28% según datos oficiales del INE. En el transcurso de 2018, las fluctuaciones de la inflación general registraron una tendencia descendente, iniciando enero con 0,30%, para subir a su punto máximo en febrero con 0,32% y bajar al punto mínimo de -0,14% en abril, fluctuando los siguientes meses hasta cerrar octubre con un 0,18%, y noviembre con 0,26%.

En el caso de la inflación del grupo de alimentos, la fluctuación fue más acentuada, iniciando enero con el valor máximo de 0,91%, descendió gradualmente hasta su valor mínimo de -0,73% en abril, para fluctuar los siguientes meses alcanzando en octubre un 0,64%, y en noviembre un 0,40%.

El componente alimentario, que hasta 2017 representaba el 27,4% de la estructura de ponderaciones para el cálculo del índice inflacionario, en 2018 representa el 27,06%, debido al cambio de año base realizado por el INE. “Anteriormente se consideraba el 2007, mientras que actualmente el año base es el 2016”, manifestó Suarez. Adicionalmente se han quitado ciertos productos y se han incluido otros.

El enfriamiento de los precios coincide con la desaceleración de la demanda que se ha sentido en todas las actividades económicas. De continuar este comportamiento puede llegar a tener un efecto negativo en la economía.

Tipo de cambio

Hasta el mes de diciembre de 2018, según datos del INE, el tipo de cambio no ha registrado variaciones, manteniendo la diferencia de Ctvs. 10 entre el tipo de cambio para la venta (Bs. 6,96) y el tipo de cambio para la compra (Bs. 6,86 por dólar americano) Esta política cambiaria afecta negativamente la producción local, debido a la fluctuación del tipo de cambio que realizan los países vecinos. Quita competitividad a los productos bolivianos y ocasiona un ingreso masivo de productos extranjeros hacia nuestro país.

Indicadores agropecuarios

El valor bruto de producción agropecuaria en 2018 se incrementó un 4,96% con respecto a 2017, debido principalmente a una recuperación del cultivo de productos industriales, que compensó la baja de 12,58% en el rubro de cereales. Si bien la superficie cultivada de cereales se incrementó un 10,10% en la gestión 2018, las pérdidas de cultivos por sequía y bajos rendimientos pesaron más sobre la producción, experimentando una reducción de 1,18% con respecto a 2017. Por otro lado, la superficie de cultivos industriales se incrementó un 0,54%. Una leve mejora en los rendimientos impulsó la producción con un incremento de 11,21%

En términos nominales, el grupo de cereales registró una pérdida aproximada de $us. 45,04 millones, debido a una caída de la producción en el caso del trigo, y a una baja en los precios en el caso de maíz y sorgo. Por su lado, el grupo de productos industriales experimentó un incremento aproximado de $us. 184 millones con respecto a 2017, debido a un aumento de la producción y una leve mejora en los precios tanto internacionales como locales.

El sector pecuario en 2018, registró un incremento de 4,07% comparado con la gestión 2017, impulsado principalmente por la recuperación del sector avícola y porcicultor que crecieron un 10,38% y 4,97% respectivamente, debido a una mejora en los precios en el caso avícola y un aumento de la producción en el caso del sector porcicultor. Esto es resultado de las inversiones en infraestructura y genética realizadas desde hace cinco años atrás. La recuperación se da luego de que en 2017 el sector pecuario registrara una reducción de 3,55% en su aporte al VBP (Valor Bruto de Producción).

La recuperación de la producción y leve mejora en los precios, tanto en el sector agrícola como en el sector pecuario, influyó positivamente en la formación del VBP en 2018. Se prevé que este indicador alcance los $us. 3.083 millones en producción agropecuaria primaria, de los cuales el sector agrícola en su conjunto aporta el 61% y el sector pecuario el 39%. En 2018, la mayor participación en el VBP la tiene el sector pecuario con 39%, seguido por el sector de industriales con 37%. En tercer lugar están los cereales con 10%, cuarto lugar tubérculos con 7%, quinto lugar hortalizas con 4% y sexto lugar frutas con un 3%.

Actividad agrícola

Se registraron fenómenos climáticos adversos principalmente durante la campaña de invierno, pero hubo mejores resultados durante la de verano, incrementando así la producción. Esto significó una recuperación para el sector agrícola, empujado principalmente por el grupo de oleaginosas.

Si bien el año 2018 el sector agropecuario continúo su recuperación, la producción agrícola fue solo un 0,8% mayor que la del 2012 (año de producción record), acumulando así un periodo de 7 años de estancamiento (2012 a 2018), con acentuadas fluctuaciones principalmente en 2012, donde se logró una de las mejores cosechas, y 2016 donde el efecto de la sequía fue devastador para el productor.

Considerando la superficie y producción consolidada de las campañas de verano e invierno 2018 (que incluye frutas, verduras y otros), la superficie cultivada alcanzó a 2,59 millones de hectáreas, lo que significó un incremento de 3,47% respecto a 2017. La producción fue de aproximadamente 13,64 millones de toneladas; un incremento de 8,14% comparado con la producción de 2017.

Campaña de Verano

La superficie cultivada de cereales y oleaginosas alcanzó a 1,26 millones de hectáreas, registrando un incremento de 16.579 hectáreas, equivalente a un 1,33% respecto a la campaña de verano 2017. “Esto se debe principalmente al cultivo de soya, que redujo la superficie un 3,32% y no pudo ser compensado con el incremento en el resto de cultivos: maíz 24,03%, arroz 18,75%, sorgo 12,62% y sésamo 19%”, aseveró Suárez.

En cuanto a los rendimientos, la productividad de la soya mostró una recuperación. Luego de bajar hasta 1,88 toneladas durante la campaña de verano 2017, subió hasta 2,08 toneladas por hectárea (11%) en el verano 2018. Así mismo la productividad del maíz paso de 3,18 en 2017 a 3,43 toneladas en 2018; un incremento de 8%.

Por el contrario, los rendimientos de arroz y sorgo registraron disminuciones de 7 y 12% respectivamente, mientras que el sésamo y algodón no presentaron variaciones. En el caso de la caña de azúcar se estima que el rendimiento se incrementó un 3% respecto a 2017, pasando de 48,60 en 2017 a 50 toneladas en 2018. La cantidad producida en la campaña de verano 2018, incluida la caña de azúcar, alcanzó a 10,35 millones de toneladas, lo que significó un incremento de 11,59%, equivalente a 1,07 millones de toneladas respecto a 2017.

Este incremento fue impulsado principalmente por la recuperación en la producción de: maíz 25%, algodón 22%, sésamo 19%, arroz 11%, soya 7% y caña 12%. Mientras que el cultivo de sorgo registró una disminución de 5%.

Campaña de Invierno

Superando las proyecciones iniciales, la superficie cultivada registra un incremento de 6% en comparación con la campaña de invierno 2017. Sobresale el sorgo, que incrementó la superficie cultivada un 11%, la soya un 7% y el girasol un 6%, mientras que el trigo y el maíz disminuyeron un 2 y 1% respectivamente.

Por el lado de los rendimientos, la sequía prolongada durante la etapa vegetativa de los cultivos afectó el 50% de la superficie cultivada total. Las mayores afectaciones se presentaron en el rubro de cereales; en consecuencia, los rendimientos se redujeron abruptamente generando una fuerte caída de la producción. Comparando los rendimientos de la presente campaña con el promedio de los últimos tres años, se puede observar una reducción en el cultivo de maíz en un 41%, en trigo un 34%, en sorgo un 23% y en chía un 19%, mientras que el cultivo de girasol incrementó su rendimiento un 36%.

En la campaña de invierno 2018, se alcanzó en conjunto 1,95 millones de toneladas, resultando una reducción de 2% comparado con la campaña de invierno 2017. Esto debido a una reducción acentuada de los rendimientos, que significó pérdidas mayores a 150 millones de dólares para el sector agrícola.

Ganadería de carne

Se estima que en 2018 el sector ganadero de Santa Cruz logró un hato de 4.157.018 cabezas de ganado, lo que significó un crecimiento de 3,66% en comparación con la gestión 2017, donde se registraron 4.010.258 cabezas de ganado, según datos del INE y Fegasacruz.

Si bien en 2018 se registraron bajas precipitaciones pluviales en la zona de los valles y parte del Chaco cruceño, las medidas preventivas como la cosecha de agua y siembra de forraje evitaron la mortandad de ganado, paliando parcialmente este fenómeno natural. El crecimiento del hato ganadero de los últimos años ha permitido contar con excedentes para la exportación. Según estimaciones públicas y privadas, la sobreoferta de carne está por encima de las 2.000 toneladas anuales. Además, se tiene la capacidad para exportar animales reproductores y semen. Los excedentes exportables representan menos del 1% del hato de ganado bovino nacional.

Leche

La producción del sector lechero de Santa Cruz registró en 2018 una reducción de 1,9% comparado con el mismo periodo de 2017, llegando a obtener aproximadamente 442 millones de litros. La provisión de insumos como maíz y sorgo ha sido normal, y los precios permanecieron estables en niveles medios. Esto contribuyó a amortiguar levemente las pérdidas.

Respecto al precio, durante el primer semestre de 2018 el litro de leche cruda permaneció estable en Bs. 3,18, para subir a Bs. 3,22 los meses de agosto y septiembre, Bs. 3,23 el mes de octubre y 3,24 el mes de noviembre.

Avicultura

Aves de engorde. La producción nacional de pollo mostró una leve disminución de 1,6% comparada con la gestión 2017, con un promedio de 17.4 millones de pollos al mes a nivel Bolivia y una disminución de 2,2% en el departamento de Santa Cruz, con una producción promedio de 9 millones de pollos. Los precios bajos para este producto mantienen deprimido al sector, impidiendo su normal crecimiento.

La evolución de la importación de reproductoras, mostró un crecimiento importante hasta el mes de agosto con relación a la gestión 2017, pero debido a un problema suscitado con una de las mayores empresas proveedoras de genética, este crecimiento se vio afectado, por tanto la proyección estimada no fue alcanzada. El problema afectará de manera significativa la oferta de pollo, principalmente en los meses de agosto y septiembre del 2019. Todo esto se resume en una oferta de 480 mil toneladas de carne de pollo para el año 2018.

Aves de postura. El sector productor de huevos de consumo se encuentra estancado a nivel nacional desde hace 4 años, con un crecimiento leve de un 4 % con relación al año 2017; pese al crecimiento de un 18% registrado en el departamento de Santa Cruz. Se viene sufriendo una importante crisis debido a los bajos precios del producto desde julio de este año, y se estima que se extienda hasta el primer semestre de 2019.

El comportamiento del precio de la carne de pollo en el mercado no ha sido el esperado. Para el rubro de pollos de engorde ha sido un año de crisis, con cuantiosas pérdidas económicas en gran parte del año (mayo a agosto). En este periodo el precio pagado al productor no llegó a cubrir los costos de producción. Se estima que las pérdidas del rubro ascendieron a 30 millones de dólares a nivel nacional y 14 millones a nivel departamental (Santa Cruz).

Una de las metas propuestas por el sector para fomentar su desarrollo, es la exportación de productos avícolas. Sin embargo se necesita un apoyo más decidido de las autoridades correspondientes. El programa de control de la enfermedad de Newcastle, por ejemplo, necesita confirmar su presupuesto para avanzar. Dicha enfermedad es una de las principales barreras sanitarias para ingresar a grandes mercados como Europa y Asia.

Precio del huevo.

Uno de los motivos que originó problemas en el precio del huevo, fue la acumulación en la importación de matrices el mes de julio del 2017, lo que provocó que una importante cantidad de gallinas ponedoras entre en producción al mismo tiempo e incremente de manera importante la oferta normal de huevo al mercado.

El rubro ponedoras está convencido de que es necesario aumentar el consumo per cápita de huevos a nivel nacional, por ser uno de los más bajos de Latinoamérica. Para un mejor desarrollo del sector, se está creando un fondo económico para el incentivo al consumo de huevo que permitirá implementar una campaña a largo plazo y lograr subir el consumo per cápita de 172 huevos/año a 280.

Porcicultura

En la gestión 2018, tanto la oferta como el precio del maíz se mantuvo relativamente estable la mayor parte del año, oscilando entre el 50 y 60 Bs. por quintal. En el caso de la harina de soya solvente, si bien el gobierno realiza convenios con la industria para fijar una banda de precios, los productores que se encuentran en las listas sufren recortes a sus requerimientos y también se presentan problemas en algunas industrias al momento de recoger su cupo según el convenio.

Si bien la provisión de materia prima ha sido estable durante 2018, el nivel de precios ha sido el más bajo de los últimos 11 años, limitando el crecimiento del sector porcicultor a un 10% comparado con la gestión 2017.

El precio de la carne de cerdo presenta una tendencia horizontal, iniciando enero con un precio promedio mensual de Bs. 16,3 el kilo gancho, bajó a Bs. 11,8 en mayo, para recuperarse gradualmente y llegar al precio máximo de Bs. 17,6 en noviembre. El precio promedio anual fue de Bs. 14,6 el kilo gancho; 5% menos que el promedio de 2017.

Exportaciones

Las exportaciones de origen agropecuario acumuladas al mes de octubre de 2018, suman $us. 849,53 millones. Esto significa un incremento de 30% respecto a 2017, donde las exportaciones acumuladas en el mismo periodo fueron de $us. 652,25 millones.

Perspectivas 2019

Respecto a las estimaciones de siembra para la campaña de verano 2018/ 2019, inicialmente se proyecta una superficie de 1,5 millones de hectáreas, incluido el cultivo de caña; lo que significaría un incremento de 12% con respecto a la campaña de verano 2017/2018.

Considerando la superficie por tipo de cultivo, se puede observar según proyecciones iniciales, que el cultivo de soya se incrementaría un 15%, el arroz un 16%, el sorgo un 17% y el algodón un 173%. En el caso del maíz se observa una disminución de 2%. “Reiteramos que el mercado local es muy pequeño para la capacidad de producción que tiene el Sector Agropecuario. Urgen medidas de fondo en política exportadora, caso contrario volvemos a los escenarios donde se impulsa la producción, pero se ve frenada por la saturación del mercado y la caída de precios”, puntualizó Suárez.

Fuente:< ahref="https://contactoeconomico.com/2019/02/09/perspectivas-y-evolucion-de-la-agropecuaria-para-2019/">Contacto Económico

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