Qué es la agricultura regenerativa

Por Equipo Hanna | Hace 1 año 1 mes en Noticias | Comentarios

¿Qué es la agricultura regenerativa? Cuando vamos a un supermercado es posible encontrar prácticamente lo que se nos ocurra en cualquier época del año Uno se pregunta: ¿melones y fresas en febrero? Y la respuesta es que el eje de nuestro sistema agroalimentario se basa en la sobreproducción de alimentos. Y en la premisa de que debe haber: de todo en cualquier época del año.

El problema es que nuestros caprichos los paga el medio ambiente. Para lograrlo se emplean prácticas completamente nefastas: como el sobrepastoreo, la agricultura intensiva y la deforestación. Tres de las actividades humanas responsables del deterioro del suelo y la crisis climática actual.

Frente a esta realidad cada vez más desastrosa se sitúa un modelo que cada vez resuena más como una forma efectiva de revertir la situación y este es el de la agricultura regenerativa. Algo que tiene sus raíces en lo más profundo de la historia del ser humano. La obligación de preservar la naturaleza para poder sobrevivir.

Reivindicando la salud de los suelos

La agricultura regenerativa reivindica que la salud del suelo está intrínsecamente ligada a la sostenibilidad total de nuestro sistema alimentario. Y que incluye desde la calidad nutricional de las plantas y animales, hasta el futuro de nuestro planeta. Su objetivo es, por tanto, regenerar, estimular y mantener la fertilidad y biodiversidad de la tierra.

Por ello promueve un suelo que albergue una gran cantidad de materia orgánica de todo tipo. Y que sea capaz de producir alimentos utilizando los recursos propios de la naturaleza. Lo hace empleando técnicas agrícolas, ganaderas y/o silvícolas que alimentan de forma natural las plantas. Y que protegen el suelo de las intervenciones que puedan afectar sus propios procesos biológicos.

Y lo importante es que no se trata de volver al pasado, sino todo lo contrario. Este es un modelo innovador que incorpora todo el nuevo conocimiento científico que tenemos hoy en día sobre cómo funciona el suelo y la nutrición de la vegetación.

Basándonos en esto, las prácticas que propone este tipo de agricultura se caracterizan por eliminar la labranza, que rompe la estructura del suelo. Mantener la cubierta vegetal, para no dejar la tierra desnuda y prevenir su erosión. Y aumentar la diversidad y la producción de plantas.

Otra de sus premisas es combinar la agricultura y la ganadería, usando los excrementos de los animales para fertilizar la tierra, a la vez que los animales disfrutan de una buena alimentación. Además de planificar un mejor aprovechamiento del agua. Y evitar utilizar maquinaria pesada, fertilizantes, pesticidas y abonos químicos para no deteriorar el suelo, ni depender de las grandes empresas agroquímicas. ¿Qué es la agricultura regenerativa?

Un paso más allá de lo ecológico

El término ‘agricultura regenerativa’ lo definió por primera vez a principios de la década de 1980 el Instituto Rodale. Esta organización estadounidense, sin ánimo de lucro, lo acuñó como una alternativa real a la agricultura convencional. Puesto que esta deteriora la tierra, la salud del planeta y la nuestra propia.

La agricultura ecológica u orgánica propone prácticas que se centran en mantener las condiciones del ecosistema del suelo, no dañarlo, conservar su biodiversidad y reducir la contaminación. Pero la agricultura regenerativa va un ‘paso más allá’.

No solo le interesa mantener la salud de los suelos, sino que potencia la recuperación de los sustratos degradados. y lo hace, aumentando exponencialmente su contenido de materia orgánica, la capacidad de retener y aprovechar el agua y la diversidad de plantas, insectos y microorganismos que forman parte de su red trófica.

Una adaptación al cambio climático

La agricultura regenerativa cobra cada vez más relevancia como parte de la solución a la crisis climática actual. Al aumentar el contenido de materia orgánica, se incrementa la capacidad del suelo de almacenar más agua. Esto suaviza el efecto de las inundaciones y la erosión por fuertes lluvias. Y contribuye a que los cultivos puedan ser productivos bajo condiciones climáticas áridas severas. Como las sequías o las olas de calor, que cada vez serán más frecuentes.

Una tierra fértil también absorbe mucho más CO2. Es capaz de almacenarlo en forma de carbono en el suelo, disminuyendo su concentración en la atmósfera. Asimismo, son prácticas que producen muchas menos emisiones de gases de efecto invernadero, ya que al no utilizar casi maquinaria pesada ni fertilizantes no provocan la quema de combustibles fósiles.

Un paso más allá de lo ecológico

El término ‘agricultura regenerativa’ lo definió por primera vez a principios de la década de 1980 el Instituto Rodale. Esta organización estadounidense, sin ánimo de lucro, lo acuñó como una alternativa real a la agricultura convencional. Puesto que esta deteriora la tierra, la salud del planeta y la nuestra propia.

La agricultura ecológica u orgánica propone prácticas que se centran en mantener las condiciones del ecosistema del suelo, no dañarlo, conservar su biodiversidad y reducir la contaminación. Pero la agricultura regenerativa va un ‘paso más allá’.

No solo le interesa mantener la salud de los suelos, sino que potencia la recuperación de los sustratos degradados. y lo hace, aumentando exponencialmente su contenido de materia orgánica, la capacidad de retener y aprovechar el agua y la diversidad de plantas, insectos y microorganismos que forman parte de su red trófica.

Una adaptación al cambio climático

La agricultura regenerativa cobra cada vez más relevancia como parte de la solución a la crisis climática actual. Al aumentar el contenido de materia orgánica, se incrementa la capacidad del suelo de almacenar más agua. Esto suaviza el efecto de las inundaciones y la erosión por fuertes lluvias. Y contribuye a que los cultivos puedan ser productivos bajo condiciones climáticas áridas severas. Como las sequías o las olas de calor, que cada vez serán más frecuentes.

Una tierra fértil también absorbe mucho más CO2. Es capaz de almacenarlo en forma de carbono en el suelo, disminuyendo su concentración en la atmósfera. Asimismo, son prácticas que producen muchas menos emisiones de gases de efecto invernadero, ya que al no utilizar casi maquinaria pesada ni fertilizantes no provocan la quema de combustibles fósiles.

Diseño de líneas clave

Es una técnica que, según la topografía de la zona, diseña el terreno para distribuir el agua de forma homogénea.

Manejo holístico

Es una práctica ganadera en la que los animales están en continuo movimiento. Cada día el ganado se mueve a una nueva parcela de pasto y tarda meses en volver a un prado en el que ya ha comido, así la hierba puede recuperarse del impacto y aprovechar los excrementos del ganado para aumentar la fertilidad.

Pastoreo racional voisin

Similar al manejo holístico, es una práctica ganadera para escoger el momento adecuado para que el ganado paste en una parcela determinada. Se basa en el conocimiento del funcionamiento del rebrote del pasto y las necesidades y bienestar animal.

Granjas polifacéticas

Son granjas que integran la agricultura, la silvicultura y el pastoreo para aumentar la fertilidad del suelo.

El futuro será regenerativo o no será

Impulsar la transición al modelo regenerativo no solo depende de los productores, sino que es el conjunto de la sociedad quien tiene que empujar al cambio. ¿Cómo? Comprando productos de agricultura regenerativa, apoyando políticas locales de cambio y presionando para que los gobiernos apuesten por iniciativas internacionales que implementen este tipo de plantaciones. ¿Qué es la agricultura regenerativa?

Fuente: Ecoticias.com
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