El análisis de suelos es una herramienta de gran utilidad para diagnosticar problemas nutricionales y establecer recomendaciones de fertilización. Estos análisis nos permiten saber si la planta se encuentra en niveles críticos o favorables para su crecimiento y desarrollo. La rápida caracterización de los suelos pretende determinar el grado de suficiencia o deficiencia de los nutrientes del suelo, así como las condiciones adversas que pueden perjudicar a los cultivos, tales como la acidez excesiva, la salinidad, y la toxicidad de algunos elementos. Por ejemplo, el Nitrógeno, Fósforo y Potasio son macronutrientes requeridos por las plantas para un crecimiento óptimo. Las plantas requieren de grandes cantidades de estos nutrientes en comparación con los micronutrientes (Ej., Zinc, Hierro, Boro, etc.).
En el caso del calcio en la mayoría de los suelos arenosos tienen concentraciones entre 400 a 500 ppm (800 a 1,000 lb/acre), los suelos arcillosos usualmente contienen concentraciones superiores a las 2,500 ppm. Normalmente las arcillas influyen en el aumento de la concentración de calcio, por lo que aplicar cal puede resultar en niveles más altos de calcio. Si el pH del suelo es mantenido en los rangos recomendados para el crecimiento óptimo de los cultivos, las deficiencias de calcio no son muy comunes.
El análisis de estos componentes se puede realizar a través de lecturas foliares o análisis de sueles, se recomienda usarlos en conjunto para adaptarse a las necesidades específicas de micronutrientes como el cobre, zinc y boro. Existen muchos procedimientos analíticos para el análisis de suelos, los cuales varían según las características de los suelos como la mineralogía de arcillas, el tipo de carga iónica, la capacidad de Intercambio catiónico o el pH; estos análisis nos permiten determinar la calidad de nuestro suelo con el fin de aplicar una fertilización apropiada.
Dentro de los análisis, se destaca como técnica cuantitativa por su sensibilidad, precisión y rango de medición la potenciometría directa. Esta técnica se caracteriza por emplear electrodos de ion selectivo (ISE) para cuantificar aniones y cationes mediante una diferencia de potencial (mV), empleando un medidor y estándares de concentraciones conocidas del analito de interés, obteniéndose resultados precisos y reproducibles.
Hanna Instruments ha desarrollado electrodos ISE específicos para agricultura, donde podemos determinar en campo y laboratorio elementos como calcio, cobre, nitratos, potasio y sodio; elementos fundamentales al realizar cualquier análisis de calidad de suelo.
Estos electrodos se pueden emplear con equipos de mesa como el HI 5222 y portátiles como el HI 98191, donde su principio de funcionamiento se basa en el ajuste con soluciones patrón dependiendo el electrodo ISE (por ejemplo: soluciones de 10 ppm, 100 ppm o 1000 ppm); para luego realizar la preparación de la muestra de suelo con la técnica de pasta saturada y finalizar con la adición de una solución de estabilidad iónica (ISA), la cual permite la liberación del analito y así realizar la lectura con el electrodo ISE, de manera rápida y precisa. Estos electrodos tienen un uso similar a los electrodos de pH, los cuales los hacen ser prácticos y sencillos a la hora de su manipulación.
Referencias: Amino Grow
Division of agriculture
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