Irrigación automática en cultivos

Por Equipo Hanna | Hace 5 años 1 mes en Aplicaciones | Comentarios

La irrigación es una de las operaciones más importantes en la agricultura. Con una irrigación adecuada la calidad y cantidad de los cultivos puede ser significativamente mejorada. Una irrigación correcta no es un proceso simple: la cantidad de agua debe ser suficiente para los cultivos, de lo contrario se limitarían procesos básicos como la fotosíntesis y el crecimiento. Sin embargo, si la cantidad de agua es superior a la necesaria, el crecimiento de las plantas puede llegar a ser excesivo produciendo un producto más alto, más suave y / o dañado.

La elección del sistema de riego adecuado tiene profundos efectos ambientales y económicos. El método elegido debe ser complementario al terreno, al tipo de plantas y a los objetivos de jardinería, con el fin de maximizar la productividad de las plantas y minimizar el consumo de agua y los costos energéticos. En riego, siempre se deben reducir las pérdidas de agua, haciendo un uso más eficiente de la misma. La eficiencia de riego se entiende como la cantidad de agua disponible para el cultivo en el suelo después de un riego, en relación con el total del agua aplicada.

En el mercado existen diferentes métodos de irrigación, pero la diferencia es significativa cuando este sistema se automatiza, ya que permite un control continuo, optimizando el proceso de irrigación, mejorando la dosificación de agua y fertilizantes, lo que se ve reflejado en la diminución de consumibles y costos en la producción. Así se puede garantizar de manera efectiva el control de parámetros de riego en el cultivo, siendo este a la vez un soporte a la hora de tomar decisiones y mantenimientos.

El controlador de fertirrigación HI 8001, puede controlar la cantidad de agua de riego basados en tiempo o volumen. Diferentes sectores pueden ser regados en diferentes momentos durante el día con diferentes cantidades de agua. El controlador de fertirrigación posee programas de riego basado en el control del pH y la conductividad. Cuando es necesario, un programa específico realiza una corrección del pH por medio de la introducción de un ácido o base dentro del agua de irrigación acorde al punto de ajuste incorporado, mientras que el control de la conductividad está directamente relacionado con el nivel de fertilización.

El controlador de fertirrigación comanda la adición de uno o múltiples fertilizantes a la corriente de irrigación, mediante el monitoreo continuo de la conductividad ocasionando que la cantidad total de fertilizante sea mantenida acorde al punto de ajuste especifico (limite). El Contralor de Fertirrigación puede comandar la adición de múltiples fertilizantes (de 1 a 4) al agua de riego. El porcentaje de cada fertilizante es establecido por el usuario y controlado por un programa específico basado en el punto de ajuste de la conductividad. Si se presenta un problema de control de pH o conductividad, el programa genera una alarma para informar al usuario. Todas las operaciones de ambos procesos de control son almacenadas en la memoria. El Contralor de fertirrigación realiza todas las operaciones necesarias en el monitoreo y control de los procesos de riego y fertilización. Estas operaciones son conducidas en forma continua durante todo el día, mes y año.

Fuente: INTA

Fuente: Hanna Bolivia

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