El amaranto, ají, orégano, maní y la miel, las 5 cadenas productivas con mayor potencialidad en Chuquisaca
La Fundación Jubileo publicó un análisis y priorización de las cadenas productivas en el departamento de Chuquisaca.
La Paz, 5 de diciembre (ANF).- La Fundación Jubileo realizó un análisis y priorización de las cadenas productivas en el departamento de Chuquisaca, identificó cinco cadenas con mayor potencialidad productiva, se trata de los complejos productivos de amaranto, ají, maní, orégano y miel.
La organización considera fundamental impulsar el debate público sobre las potencialidades productivas en el departamento de Chuquisaca, como alternativa de desarrollo económico, en un contexto de contracción de ingresos fiscales por concepto de regalías e Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
El departamento de Chuquisaca ha sido seriamente afectado por la pandemia del coronavirus (Covid-19). Una de las consecuencias es la recesión económica con la casi total paralización de la economía, poniendo en riesgo la estabilidad de los emprendimientos y la actividad productiva, incrementando aceleradamente el desempleo y afectando la seguridad alimentaria.
En ese contexto, Jubileo busca aportar al debate departamental con un análisis descriptivo y cuantitativo sobre la economía en Chuquisaca, orientado a identificar cadenas de valor con potencialidad productiva que podrían ser impulsadas a partir de un fondo de desarrollo productivo financiado con una porción de la regalía hidrocarburífera departamental.
Chuquisaca tiene una superficie de 51.524 kilómetros cuadrados. De acuerdo con estimaciones oficiales, cuenta con una población de 632 mil habitantes a 2019, correspondiente a 6% de la población total de Bolivia, constituyéndose así en el quinto departamento por población a nivel nacional, luego de Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y Potosí.
Según el último Censo de Población y Vivienda de 2012, registra una tasa media de crecimiento poblacional de 0,8% anual, la más baja del país y muy inferior a la tasa media nacional que se sitúa en 1,7%, debido a que la mayor parte de los municipios chuquisaqueños registran tasas negativas de variación poblacional intercensal.
El departamento de Chuquisaca es el sexto departamento por su aporte al PIB nacional, que en 2019 generó un ingreso bruto departamental de 2.070 millones de dólares que, respecto al PIB nacional de 41.193 millones de dólares, representa un aporte de 5% al PIB nacional.
Por otra parte, el PIB per cápita a 2019 se encuentra por debajo del promedio nacional. En términos nominales, la evolución de su PIB mostró un comportamiento creciente, cuando registraba un valor de 899 millones de dólares para el año 2010, mientras que para 2019 alcanzó a 2.070 millones de dólares.
En el análisis se hace notar que la vocación gasífera de Chuquisaca ha condicionado su situación macroeconómica a las condiciones del mercado externo de hidrocarburos, así las crisis internacionales de 2016–2017, y la fuerte caída de los precios de las materias primas de 2019 afectaron en términos generales el desempeño de la economía chuquisaqueña, cuyo crecimiento promedio departamental en el periodo 2010 a 2019 fue de 4,9%, tasa ligeramente superior a 4,7% logrado a nivel nacional.
El gas natural sigue siendo el principal producto de exportación con destino a la Argentina y Brasil; aunque se nota un incremento en la exportación de minerales; posteriormente se encuentra la industria manufacturera.
Cinco cadenas de valor con mayor potencialidad
La producción de amaranto es una de esas cadenas. Tanto el grano y la planta son aprovechables como verdura o forraje para los animales. Se puede utilizar en muchos alimentos como sopas (grano y harina), pasteles, galletas, panes (harina, grano entero, grano reventado), cereal para el desayuno (entero, reventado o germinado y molido).
Según el análisis de Jubileo, Chuquisaca se ha ido perfilando como uno de los departamentos principales para la producción de amaranto, ya que por las zonas agroecológicas que tiene, reúne las condiciones como para poder generar una mayor dinámica en pro de la mejora de este cultivo.
El amaranto es un producto de origen vegetal muy completo y cuenta con un alto valor proteico, sobre un valor ideal de 100, el amaranto tiene 75, según la FAO y la OMS.
“Analizando la demanda local, nacional e internacional de amaranto, esta alcanza a 1.828 toneladas distribuidas entre producto convencional y orgánico. De acuerdo con el Estudio de Mercado Interno del Amaranto SNV–CAINCO, se ha identificado una demanda interna equivalente a 729 toneladas de producto convencional y 1.098 toneladas de orgánico (cuyo destino de este último es 100% para mercado de exportación)”, se lee en el documento.
De acuerdo con un estudio realizado por el SNV y CAINCO Chuquisaca, por encargo de la organización de cooperación ICCO, el año 2015, la oferta total de amaranto a nivel nacional fue de 699 toneladas; Chuquisaca es el departamento con mayor volumen de oferta, en total 350 toneladas (50% del total nacional); le siguen La Paz, con 255 toneladas (37%); con menores porcentajes le siguen Cochabamba, Tarija y finalmente, Santa Cruz.
La producción del ají se caracteriza por ser de pequeños y medianos productores. Cerca de 14 mil familias de pequeños productores están vinculados a esta actividad. Los sistemas de producción son tradicionales, las labores de producción desde las almacigueras, trasplantes, labores culturales, control de malezas, cosecha y poscosecha se realizan manualmente con una alta participación de la mano de obra familiar.
De acuerdo con el estudio de mercado del ají, desarrollado por el Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo SNV 2015, si bien el complejo productivo en su conjunto genera un valor aproximado de 50 millones de dólares, su aporte al PIB nacional sigue siendo muy bajo (0,16%).
No obstante, el crecimiento productivo y comercial del ají, en los últimos años, ha permitido que su contribución al PIB agrícola del departamento de Chuquisaca llegue a representar aproximadamente entre 2% y 3% del total. La producción de ají en Chuquisaca representa el 90% de la producción nacional.
La producción de ají se encuentra en franco un proceso de consolidación. Se lo identifica como un sector productivo que ha crecido en los últimos 10 años de forma sostenida, tanto en cuanto al área de cultivo que pasó de 2.500 ha (hectáreas) a 5.461 ha en ese periodo de tiempo, como en el incremento en volúmenes de producción y oferta de 3.500 tn (toneladas) a 15.448 tn; asimismo, se puede evidenciar una mejora en cuanto a rendimiento del cultivo que pasó de 1,4 toneladas por hectárea en el 2010 a cerca de 2,83 toneladas por hectárea para el 2019.
Destacan que los principales mercados externos para el ají boliviano, en orden de importancia, son España y Estados Unidos, a los que se ha exportado la mayor cantidad del producto 5,4 tn y 0,9 tn, respectivamente.
La producción de maní es otra de las cadenas productiva con potencialidad económica. En el país el mayor productor es el departamento de Chuquisaca. Existe una superficie anual de 12.552 hectáreas de maní, distribuidos entre los municipios de Villa Vaca Guzmán (31,1%), Padilla (24,1%) y Monteagudo (21,3%) son los principales productores de maní tipo confitería en Chuquisaca; otras zonas importantes de producción son Mizque (11,8%) en Cochabamba, Entre Ríos (9,3%) en Tarija y Mairana (2,4%) en Santa Cruz.
Según el análisis de Jubileo en el país existen al menos 12 mil productores de maní, distribuidos entre tierras bajas y valles mesotérminos de Santa Cruz, en la región del Chaco y en los valles de Cochabamba y Chuquisaca.
“El valor del negocio de maní es de aproximadamente 18 millones de dólares a nivel nacional. La producción está orientada al consumo como grano. Este mercado comprende el maní en grano y el transformado”, señala en la publicación.
Acota que una demanda emergente es la del maní pelado sin tegumento. En el ámbito nacional, se perfila como un producto “estrella”, con posibilidades de incrementar en los volúmenes de venta. También los mercados internacionales están demandando este maní “lo que significa una importante posibilidad de exportación con valor agregado y a mejores precios”.
El departamento de Chuquisaca ha conservado el mayor potencial en la producción del maní, alcanzando un promedio de producción de 5.939 toneladas de maní anuales; asimismo, con respecto al rendimiento, la producción del departamento registra el promedio más alto de superficie cultivada con 4.895,28 hectáreas.
El cultivo del orégano se ha convertido, en Chuquisaca, en una alternativa para el pequeño agricultor en la generación de ingresos económicos sostenibles. La producción de orégano a través de la Unidad de Negocios de Especias y Condimentos (UNEC S. A.), que opera desde Tomina en Chuquisaca, actualmente trabaja con 1.800 familias agricultoras en los departamentos de Chuquisaca, Cochabamba, Tarija y Potosí.
Diez municipios del departamento de Chuquisaca están involucrados en la producción de orégano. De las 1.800 familias vinculadas a la producción de este producto, el 67% se encuentra en este departamento, el resto en los otros tres departamentos.
El país alcanzó una producción de 730 toneladas de orégano, de las cuales 650 toneladas fueron exportadas hacia distintos países en plena pandemia del coronavirus. Actualmente trabajan con el objetivo de incrementar la producción de orégano en Chuquisaca y superar la barrera de producción de 1.000 toneladas al año.
De las 730 toneladas producidas y comercializadas en la pasada gestión agrícola, Chuquisaca aportó con 48%, Cochabamba con 32%, Tarija con 17% y Potosí con 3%.
El orégano chuquisaqueño, en su estado deshidratado, se comercializa en Brasil, Uruguay, España y Australia. Brasil es el principal mercado de las exportaciones bolivianas de orégano. Así, en la pasada gestión agrícola, 71% del volumen total se exportó a ese país.
La miel es producida prácticamente en todo el departamento de Chuquisaca; es decir, en las cuatro regiones: Norte, Centro, Chaco y los Cintis. En 27 municipios y al menos 195 comunidades.
La producción primaria es practicada por 2.200 apicultores (entre hombres y mujeres), con 11.599 colmenas en producción. La zona del Chaco es la principal productora, seguida de Chuquisaca centro y en tercer puesto está los Cintis.
Entre las conclusiones del análisis Jubileo señala que, si bien existió importantes avances en el desarrollo de las cadenas productivas de estos cinco productos, esto ha sido resultado principalmente del esfuerzo de asociaciones de productores, el Gobierno departamental y la cooperación internacional.
En consecuencia, plantea “fundamental promover el desarrollo de estos sectores que ya cuentan con una dinámica económica y enmarcar el mismo en un plan de desarrollo departamental que, además, considere a la regalía hidrocarburífera como un mecanismo de financiamiento”.
Asimismo, sostiene que Chuquisaca cuenta con un importante potencial hidrocarburífero, considerando al gas natural como un combustible que todavía será empleado en la transición energética. “Es recomendable que los ingresos que recibe esta región del país, producto de la explotación de este energético, sean utilizados estratégicamente para el desarrollo de sectores con potencialidad económica, así como para el ahorro y sostenibilidad de la inversión pública en el mediano y largo plazo”.
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Fuente: Notiboliviarural