Aprenda cómo hacer un Biodigestor casero para pasar los desechos en energía limpia
Con esto puede convertir desechos orgánicos en gas metano para calefaccionar, cocinar, e incluso, ser utilizado para producir energía eléctrica
Poder trasladar prácticas más sanas y sostenibles a los hogares, a la vez que ayudamos a la protección del medio ambiente, resulta de suma importancia si nos fijamos que todos los desechos orgánicos que normalmente botamos, muchas veces perjudiciales para el ambiente por su mal manejo, podrían tener un uso más adecuado y productivo, como convertirlos en fuente de energía para sus hogares.
Aquí le explicamos cómo construir un biodigestor casero. Ahora, por seguridad, es recomendable acompañar el proceso con un experto en el tema.
Teniendo en cuenta que un biodigestor puede convertir desechos orgánicos como restos de comida, cosechas, estiércol, entre otros, en gas metano para ser utilizado como energía para calefaccionar, cocinar, e incluso ser utilizado para producir energía eléctrica usted debe primero, comenzar por elegir el tipo de biodigestor que se ajusta a sus necesidades y recursos. El más utilizado en los hogares es el semi-continuo que admite una carga diaria, normalmente pequeña de desechos.
Los materiales que se requiere son un recipiente de plástico, recomendable que sea mínimo de 120 litros; un tubo pvc, una válvula, adaptadores y manguera. Una vez los tenga comience por realizar dos orificios laterales y dos superiores en el recipiente del plástico. Segundo introduzca en el orificio lateral una válvula que será para la salida del material ya procesado. En el otro orificio lateral instale un mecanismo de tubos para la salida del exceso de fluidos. Finalmente, en los orificios superiores del recipiente se podrá depositar el material orgánico y extraer el biogás.
Para empezar su funcionamiento debe poner el desecho orgánico diluido en agua en el contenedor de plástico. Los desechos entrarán en proceso de descomposición en biogás y minerales al no entrar en contacto con el oxígeno. Usted con esto, además de obtener biogás, también obtendrá fertilizantes que pueden usarse en el jardín.
Según la bióloga Daniela Bernal, “un biodigestor permite abonar de forma natural, diversidad de plantas que pueden ofrecernos vegetales, frutas y verduras frescas libres de químicos, mientras ahorramos dinero”.
De esta forma sencilla y económica podrá contribuir a reducir daños ambientales como los efectos invernaderos y otros como la toxicidad del aire debido, “al mal procesamiento de residuos orgánicos que genera problemas sanitarios graves, especialmente en los grandes vertederos debido a la mezcla con tóxicos u otros compuestos”, según explicó Bernal.
Si bien un biodigestor era una alternativa para comunidades vulnerables, hoy lo es para toda persona que quiera generar “acción sin daños”.
Fuente: Agronegocios