Medición de pH en recubrimiento anticorrosivo con flúor
Descripción:
En la actualidad, el uso de recubrimientos anticorrosivos en piezas metálicas es parte fundamental que brinda protección ante el desgaste que se genera por exposición a diferentes condiciones ambientales y prolongan la vida útil del metal. Uno de los tratamientos anticorrosivos conocidos es el fosfatizado, el cual implica la aplicación de soluciones con ácido fosfórico en placas metálicas de hierro, zinc o aluminio, lo cual genera una capa protectora de compuestos insolubles de fosfato. El uso del ácido fosfórico implica gasto energético en los procesos, pues, se sumergen las piezas en baños a temperaturas de 40 y 60 °C durante 90-180 segundos. Al realizarse este tratamiento por inmersión, proporciona un recubrimiento más uniforme y una mejor penetración, incluso en zonas de difícil acceso, como huecos y cavidades.
Como alternativa al proceso de fosfatizado se han implementado nuevas tecnologías que contribuyen con el desarrollo sostenible y sustentable. Estudios revelan que hay mejores resultados de protección anticorrosiva de los sustratos de acero inoxidable 304 y aluminio comercial recubiertos con partículas de óxido de circonio. El circonio y el titanio son metales de transición que se caracterizan por su bajo consumo químico, su bajo consumo energético en términos del calentamiento y su casi nula generación de lodos.
Aplicación:
La aplicación empleando una mezcla con circonio se puede realizar a condiciones estándar de temperatura (20-25 °C), lo cual implica reducción de costos en gasto energético, sin embargo, dentro de su composición dicha mezcla contiene flúor en bajas cantidades, lo cual implica realizar un control de pH empleando electrodos resistentes al ácido fluorhídrico.
El flúor también se combina con hidrógeno para producir fluoruro de hidrógeno, un gas incoloro. El fluoruro de hidrógeno se disuelve en agua formando ácido fluorhídrico. El ácido fluorhídrico puede disolver el vidrio, pero es considerado un ácido débil. Una característica principal de los ácidos débiles es que no se disocian completamente en una disolución acuosa. Este tipo de ácidos aporta iones hidrógenos positivos al medio, igualmente de poseer la capacidad de aceptarlos.
En Hanna Instruments contamos con electrodos especializados con vidrio resistente a concentraciones hasta de 2 g/L de ácido fluorhídrico, pH de 2 y temperaturas menores a 60 °C. Electrodos que se pueden usar tanto en laboratorio como en procesos industriales.
Electrodo de pH | Referencia para conectar | Tipo de proceso |
HI 1006-4805 HI 1016-4805 |
HI 510 HI 520 |
Industrial |
HI 6100205 HI 6101205 |
HI 8710 HI 8711 |
Industrial |
HI 1143B |
HI 5221 HI 6221 |
Laboratorio |